Va a cumplirse casi un siglo desde que los pioneros de la «Nueva Escuela» levantaron su voz y su práctica pedagógica contra el modelo de aprendizaje escolar que consideraba a los niños y niñas sujetos pasivos del proceso educativo. Sus propuestas de aprendizaje cooperativo, que establecían que había que partir de la realidad y necesidades del propio niño o niña, para afianzar desde ellas la adquisición de conocimientos y destrezas, se demostró desde el primer momento como una vía que superaba en todos los sentidos a los métodos tradicionales.
Y sin embargo aquí estamos. Como si el tiempo no hubiese pasado por nuestras aulas, la escuela española sigue apegada a la escolástica en la que el maestro es fuente de toda sabiduría y el niño un sujeto, mas que pasivo, doliente, que ha de dilapidar su tiempo y su esfuerzo memorizando conocimientos que en la mayor parte de las ocasiones solo utilizará para aprobar exámenes.
La escuela española suspende
El resultado nos lo lleva mostrando en todo su crudeza el Informe PISA, que periódicamente publica la OCDE sobre la situación de la enseñanza en los países más desarrollados. España suspende con un rotundo MUY DEFICIENTE desde que se inició esta experiencia. Y no podría ser de otra manera, porque lo que mide este informe es el «aprendizaje significativo», o lo que es lo mismo, la capacidad que tienen los chicos y chicas que han pasado por la escuela para aplicar lo aprendido a las situaciones de su vida.
Finlandia, que es el que mejores resultados ha obtenido en las tres ediciones del informe PISA, confiesa abiertamente que su sistema educativo se inspira en los modelos de aprendizaje colaborativo, y más concretamente en la pedagogía FREINET.
En la búsqueda de nuevos caminos
La experiencia que se recoge en esta bitácora, que hemos denominado “Corre ve y dile escolar”, también se inspira en lo que FREINET iniciase el siglo pasado. Se trata de «la correspondencia escolar», una técnica que motiva a los niños y niñas sobremanera, despertando sus deseos de conocer a escolares de otras partes de su pais y del mundo, descubrir su entorno y mostrarle el propio. Y para ello tienen que descubrirlo, analizarlo y desarrollar habilidades para comunicar sus hallazgos.
Lo que antes eran cartas y paquetes que tardaban días y semanas, son ahora imágenes acompañadas de textos sugerentes expuestos en nuestro sitio de Flickr, videos que muestran en toda su viveza y animación la actividad de los escolares y su entorno, grupos de debate en los que todos tienen algo que enseñar y mucho que aprender, conversaciones de voz y texto a través del Messenger,… y hasta reuniones colectivas a través de videoconferencia.
Todo un mundo de posibilidades comunicativas que sin duda hubiese hecho levitar a los viejos maestros de la Nueva Escuela.
Corre ve y dile escolar 